El sueño, elemento fundamental para el deporte

• Un sueño de baja calidad o insuficiente afecta negativamente en la práctica deportiva
• Durante el sueño el organismo descansa y se recupera de las actividades del día, volviendo a dejar todos los órganos listos para la práctica deportiva
• ASOCAMA recomienda mantener el equipo de descanso (base, colchón y almohada) en perfecto estado para gozar de un descanso reparador

Los meses de verano, en los que los días son más largos y el clima más benigno, es cuando se suele aprovechar para realizar actividades deportivas, tanto individuales como de grupo. Es indudable que la práctica deportiva es más gratificante cuanto mejores son los resultados, los cuales son consecuencia de varias variables entre las que se encuentran las capacidades propias de cada deportista, la práctica o entrenamiento, la alimentación, etcétera.

Uno de los factores que más influyen en la práctica deportiva y que menos en cuenta se tienen es la calidad del sueño. Durante el tiempo de sueño se dan en nuestro organismo multitud de procesos que ayudan al deportista a optimizar su rendimiento. La Asociación Española de la Cama, ASOCAMA, recomienda tener un equipo de descanso en perfecto estado (base, colchón y almohada) para disfrutar de unas horas de sueño de calidad óptima que permitan desarrollar la actividad deportiva de manera idónea.

Algunos de los beneficios que un sueño satisfactorio aporta a los deportistas son los siguientes:

• Ayuda a conservar la integridad del circuito neuronal implicado en la memoria y el aprendizaje, facilitando la asimilación de los conceptos del deporte aprendidos durante el entrenamiento.
• Fortalece el sistema inmunitario, aumentando la resistencia del cuerpo a las enfermedades que puedan mermar la capacidad deportiva.
• El corazón y el aparato circulatorio realizan un menor esfuerzo que durante el día y la presión arterial es menor.
• En determinadas etapas del sueño se da una relajación total del aparato locomotor. Músculos, articulaciones y espalda se liberan de tensiones acumuladas durante el día.
• Durante el sueño disminuye el gasto energético, ahorrando energía para la práctica de deportes.
• La respiración se hace más lenta y profunda, favoreciendo la correcta oxigenación de todas las células y preparándolas para el esfuerzo que conlleva el ejercicio físico.
• La frecuencia cardíaca se ralentiza, y las células coronarias se benefician de la acción beneficiosa y reparadora de la hormona del crecimiento y la melatonina.

Fuente: ASOCAMA